El espíritu con el que escribo este post final del año es diametralmente distinto del que tuve en 2019 y en 2020. Hace dos años veía el mundo abriéndose de par en par, esperando a que yo me lo comiera con papas. Hace un año agradecía por la salud mía y de los míos y por las pequeñas cosas, como un testigo más de una pandemia que nadie vio venir. Este año me siento...ligera. Simplemente eso.
2021 nos ha visto retomar la normalidad un poco y aunque este año no ha sido particularmente fructífero para mí, al menos desde la perspectiva de la "productividad" (que honestamente me importa cada vez menos), he tenido esa certeza de que el tiempo que tengo es limitado y por eso quiero aprovecharlo haciendo solo cosas que me traigan alegría como dice la Marie Kondo. Queda camino por recorrer, pero voy rumbo a esa etapa de mi vida en que el tiempo no se pierde por pasarse toda una mañana leyendo y nada más, no se pierde por estar viendo una serie que disfruto con toda el alma, no se pierde por solamente haber hecho ejercicio y haber escrito un poco antes de entrar al trabajo y nada más. Se pierde solamente cuando uno lo gasta en cosas que no le generan gozo.
Desde hace un par de años mi modo general es "fuck off" y por ello no me hago propósitos para los años venideros. Pero sí me gusta hacer recuentos anuales, a manera de reflexión. Tenía pensado hacer un post todo solemne, pero luego decidí robarle la idea a Austin Kleon y hacer un recuento de las mejores 50 cosas de este año. Sin ningún orden particular, aquí van:
1) Casi toda mi familia inmediata tiene sus dos vacunas y es un alivio gigante. Aún falta mi sobrino, pero esperamos que 2022 sea su año.
2)Escribí mucho más este año y eso me hace feliz.
3)Reformulé el blog y lo abrí para que fuera más general, no enfocado en un sólo nicho. A la larga esto me ha permitido ser más creativa y medir más mi progreso como escritora.
4)Leí 10 libros. No cumplí la meta de 15 que me impuse en el reto anual de Goodreads, pero todo bien. Disfruté esos 10 libros, unos más que otros y encontré mucha inspiración para mi propio trabajo.
5)Me regalaron una pijama tipo onesie en el amigo secreto del trabajo. Me encanta y ahora quiero que haga frío para ponérmela.
6)Mantuve contacto con amigos y amigas queridas, aunque fuera por mensaje o DMs en redes.
7)Me hice el hábito de hacer ejercicio al menos 3 o 4 veces por semana. No sucede todas las semanas (como éstas últimas dos del año, que son como mantequilla), pero he mantenido una cierta constancia, al punto que me hace falta y busco formas de moverme.
8) Elena Malova, mi instructora de yoga en YouTube. Es rusa-chilena, y evidentemente no la conozco, pero la amo y gracias a ella y su manera de enseñar es que he logrado tener más constancia en mi práctica.
9)La paz que me ha traído el yoga. Sigo siendo una persona ansiosa, pero de verdad que la práctica lo ayuda a uno a enfocarse en el presente, a no preocuparse tanto por aquello que no se puede controlar y a resolver las cosas de manera más reposada.
10) Dibujé mucho durante los primeros meses del año. Llené medio sketchbook con figuras femeninas, las colorié todas con mis art supplies, y me divertí mucho. Luego como que se me fue la gasolina y no volví a dibujar más, pero me conozco ya lo suficiente para saber que mi pasión por el arte es cíclica. Hay momento en que estoy al fuego vivo e inspiradísima, y otros en que mi atención se desvía hacia otros intereses. Y eso está bien.
11)Aprendí un poco más sobre como administrar mi dinero e invertirlo de manera segura. Me entusiasmé con la diea de comprar acciones, pero bueno, hacerlo desde Costa Rica a veces es un dolor entonces me desmotivé un poco con esto. Pero lo aprendido me lo llevo y ahora se un poco más de conceptos relacionados a economía y finanzas personales.
12)Las flores que tenemos en el apartamento. Es increíble como tener matitas es un booster de ánimo a la enésima potencia. Ahorita tenemos un par de cempasúchil, unas margaritas amarillas, una veranera morada y un sombrerito chino que siempre tiene flor.
13)La huertita del patio. Aunque es pequeña y no podemos sembrar de todo lo que quisieramos, nos alcanza para tener ciertas plantitas a lo largo del año, como albahaca, culantro coyote, culantro castilla, romero, tomillo, cebollinos y apio. Es lo más rico del mundo cocinar y salir a agarrar las hierbitas bien frescas.
14) Mi gatita. Yo le digo que es mi mejor amiga porque de algún modo lo es. Siempre está durmiendo a mi lado y me busca para jugar. Cuando alguien me dice que los gatos no son pegas ni cariñosos, es porque nunca han tenido uno a la par que los quiera como mi gatita me quiere a mí.
15)Mis perritas. Son un par de viejillas mañosas ya. Conga ya tiene casi 15 años y Chuchi tiene unos 3 años menos, según nuestros cálculos. Creo que sobra decir porque son de lo mejor de este año. Ellas nos dan un cariño incondicional y sincero. Cuando nos sentimos de bajón, ahí están ellas para acompañarnos y hacernos ojitos.
16)Las teleseries chilenas. Tuvimos un bache en que nos acabaron las cosas que podíamos ver juntos en Netflix- Pedro y yo tenemos gustos muy diferentes- y de pura casualidad vimos que en canal 7 estaban dando una teleserie chilena. Nos pareció gracioso el capítulo y luego buscamos el resto de capítulos en Internet. Terminamos cayendo en tremendo rabbit hole, porque resulta que hay un montón de teleseries más. Nos han gustado porque son chistosas, las historias no son la tradicional "empleada pobre se enamora del joven millonario, que resulta que ella es hija del papá del millonario, y el joven en realidad es hijo del chofer de la familiar", y no siempre hay un final feliz para todos los personajes.
17)Haber descubierto un montón de música nueva. Siempre sigo escuchando a los mismo cuatro gatos de siempre, pero este año decidí explorar un poco más y terminé encontrando a artistas buenísimos como Broadcast, Bob Moses, Bordemar, Emily Rockarts, Pomplamoose, Russel Louder, Ruzzi, Vanessa Zamora, BigStar, Flash and the Pan, Troy Kingi, Ladi6, Rebeca Lane y Felipe Mejía (este último es tico).
18) El viaje que hice con Pedro y mi mamá en esta última semana del año. De tal palo tal astilla, y mi mamá es peor de pata de perro que yo, entonces como regalo de Navidad me la lleve de viaje por un par de días a la zona sur. Conoció lugares nuevos para ella y se emocionó mucho viendo pájaros y aprendiendo a usar los binóculos. Consejos no solicitado: siempre que puedan, y que a ellas les guste, lleven a sus madres a pasear. Se construyen muchos recuerdos bonitos.
19)Mi habilidad para ver pájaros mejoró notablemente. Pedro me ha enseñado muchas cosas respecto al arte de pajarear y ahora ya no me cuesta tanto encontrar las aves en un árbol o un arbusto, aunque esté lejos. Es un hobby muy lindo, se aprende a tener paciencia (porque a las aves les vale gorro el tiempo humano) y se aprecia más la belleza que la naturaleza ofrece.
20) El viaje a España.El feeling de montarse de nuevo en un avión. La emoción de ver tierras nuevas desde el avión. El shock cultural de un continente distinto al propio. Los sabores y los olores. Los paisajes de cuento.
21) Ver de nuevo a Marta y a Jeffry, nuestro amigos que viven en España, y conocer a sus dos pequeños. Es lindo encontrarse con gente a la que uno quiere y hacer de tío y tía postiza.
22) Jugar con mi sobrino los fines de semana. Me gusta mucho ser tía y darle tiempo de calidad.
23) Hacer zumba. He aceptado finalmente que me encanta bailar y ya no me da verguenza reconocerlo. Por alguna razón tonta me daba como pena, pero en sintonía con el mood oficial he decidido que me vale gorro.
24) Los atardeceres multicolores del verano.
25) Haberme bañado en playa Rincón de San Josecito, allá por el lado de Bahía Drake, aunque me hayan picado los hilos de oro.
26) Haber conocido Corcovado y toparnos con una danta que estaba amamantando a su bebé.
27) Cuando llevamos a mi suegra y a la tía de Pedro a la playa y conocieron Ostional.
28) Mi cabello está más largo que hace un año a punta de amorcito e infusiones de romero.
29)Pelar frijoles tiernos, que Pedro sembró en el patio la casa de mi madre y que hayan alcanzado para dejarle a ella y traer nosotros para comer.
30)Apear limones mandarinos, limones dulces y guayabas en el patio de mami y haberle enseñado a mi sobrino como hacerlo.
31) Sentir que me gusta mi trabajo, la gente con la que trabajo, y que todos los días aprendo algo nuevo en él.
32)Darme cuenta que me tomó casi 40 años gustarme a mí misma, físicamente hablando, y que es un nuevo tipo de amor que no conocía.
33)Haber encontrado por fin un restaurante chino cerca de casa que no es tan caro y que es sabroso.
34)Los paseos cortos de fin de semana donde nos íbamos con un termo de café y galletas a tardear bajo un arbol, o mirando las montañas o el mar.
35)Los tamales de mi suegra.
36)Descubrir Twitter. Sí, es algo irónico, considerando que una parte de mí quiere dejar de ser tan adicta a las redes, pero es que en Twitter he encontrado memes divertidos, opiniones interesantes, datos y curiosidades y una forma sencilla de seguir el pulso de las noticias sin tener que ver noticieros.
37)Se me han ocurrido muchas ideas para cuentos y hasta para novelas que quiero escribir. No escribo nada todavía, pero de que las ideas están, están!
38)Nos aprobaron la visa canadiense. Prepárate Canadá.
39)Tardear en Punta Uva en setiembre y meternos al mar cuando esta calmadito como pisicina.
40) La comida que Pedro prepara: el pescado frito con yuca, los frijoles tiernos con cerdo, el rice n beans con pollo caribeno y las arepas dulces y doraditas con mantequilla.
41)Haber visto pinturas rupestres reales en Cantabria.
42)Darle de comer a un bisonte europeo de verdad.
43)Comprarme un kindle, despues de muchos años de darle vueltas al asunto, aun sabiendo que es un gasto al que le voy a sacar todo el jugo del mundo.
44)Comprarme un labial rojo y ponérmelo sin pena
45)Las conversaciones significativas.
46)Las amistades a las que nos les tengo que poner "hola, como estás", sino que de un solo les tiro el meme, el basureo, el chisme o la pregunta del millón.
47)Los memes esos del mono que dice 'no me hará malo hacer tal cosa así?"
48) Haber encontrado una rutinita diaria que me agrada.
49)Tener tiempo libre y no andar en presas.
50) Echarle agua a la matita de lavanda y quitarle los pulgones de encima.
No pensé que me fueran a salir 50 cosas, lo cual sugiere que hay mucho por qué estar agradecida.
2022, nos nos trates mal por favor. Es lo único que se me ocurre pedir.